sábado, 8 de enero de 2011

Las empresas quieren cada vez menos empleados en sus plantillas

Desde hace ya bastante tiempo las empresas comenzaron a externalizar ciertos servicios que no eran propios de su actividad, ya fuera la limpieza, mantenimiento o cualquier de las actividades de apoyo para desarrollar las suyas propias en condiciones normales. Sin embargo; en los últimos tiempos a estos cambios anteriores se están uniendo otros más recientes: cada vez más son las compañías que en lugar de incorporar a trabajadores en plantilla prefieren contratar autónomos para llevar a cabo determinadas tareas que pertenecen a la actividad habitual de la empresa. De este modo logran avanzar en cuanto a la consecución de una mayor flexibilidad que tanto demandan y que les permite adaptarse en todo momento a las circunstancias. La relación entre la empresa y los autónomos termina al finalizar el proyecto para el que son contratados.
Tienen así la posibilidad de aumentar y disminuir el número de trabajadores con una gran facilidad y un coste mínimo, además se liberan de la carga que suponen los seguros sociales y demás gastos de los empleados.
Es posible que este modelo de relación laboral que, dicho sea de paso, acabaría con la gestión de RR.HH. tal como la hemos conocido hasta ahora sea beneficioso para determinados tipos de empresas pero, ¿sería realmente viable para las organizaciones turísticas? El sector turístico tiene un fuerte componente de servicios por lo que la identificación del trabajador con la empresa, el sentirse valorado por ésta y parte de ella será determinante en la calidad del servicio que va a prestar al cliente. Asimismo, con la actual competencia existente en un mercado en el que cada día se hace más difícil sobrevivir es imprescindible ser percibidos por los clientes como únicos y sólo a través de una magnífica calidad se pueden lograr estos objetivos.
Desde mi punto de vista, es cada vez más necesario un cambio de mentalidad en la población, debemos convencernos de que el empleo no sólo puede obtenerse a través de terceras empresas, sino podemos crear nuestro propio puesto de trabajo mediante el establecimiento de otras nuevas. Al fin y al cabo es así como progresa un país.

4 comentarios:

Francisco José Ortega Fraile dijo...

Me parece muy acertada la reflexión planteada. Los años que llevamos de crisis, y lo que aún nos queda por vivir (que espero sean meses), han puesto de manifiesto que el sistema económico ha de cambiar. En este sentido, el autoempleo, desde la perspectiva planteada en el artículo, se presenta como una alternativa a un nuevo sistema económico. Es fundamental la iniciativa y la creatividad, pero si es cierto que la sociedad de hoy vive en la comodidad, y sólo son unos cuantos los que arriesgan y "ponen la carne en el asador".

Angela Jurado Cerquera dijo...

Desde mi punto de vista y experiencia (sabemos que no soy el mejor ejemplo de optimismo en este campo...) lo que las empresas quieren que el trabajo sea repartido entre el menor número de personas posible.

Hoy en día vemos como empresas de todos los sectores y tamaños fallan en prevenir bajas o no cuadran las vacaciones entre el personal (llegando incluso a imponer cuando empiezan y cuando acaban).

El autoempleo como medida anti-paro está muy bien sobre el papel, pero también hemos de ser conscientes que para ser empresario hace falta tener medios para invertir, cosa que parece imposible debido al gran número de parados de larga duración que hoy en día tenemos en España.

En resumen, es muy fácil culpar a la "plebe" de vaga y de falta de ideas... pero la realidad es que las "soluciones" no están dando resultado, España está sufriendo una fuga de cerebros sin precedentes y los jóvenes estamos frustrados y empapelados de títulos que no interesan a los empresarios españoles. Triste pero cierto.

Francisco José Ortega Fraile dijo...

No discuto en ningún momento la valía de muchos jóvenes, pero siendo objetivos y propocionales, son los que menos. Ahora bien, totalmente de acuerdo en la fuga de cerebros y las pocas medidas tanto desde el mundo privado como del público para que éstos evolucionen y aporten a nuestra sociedad todos sus conocimientos aplicados. Pero como bien dices, empapelados y más empapelados acabaremos, pero hay otros "títulos" que no se consiguen sino en relaciones más íntimas... ¿qué relaciones? ... creo que no tengo ni que explicarlo... Algunos (yo mismo) habremos quedado en lista de espera o sido rechazados por este tipo de "títulos".

Ángela García Viniegra dijo...

La verdad que estoy totalmente de acuerdo con vosotros. Estos tipos de contratos alegales son, meramente, para esquivar la ley. Es una forma de satisfacer al mercado, tú trabajas 15 horas y cobras miseria. Pero y cuándo te sustituyen por una máquina? un amigo mío, también diplomado, estaba trabajando en una cadena hotelero en el punto de información turístico. El chico trabajaba fantásticamente y no tenía ningún problema con sus jefes, pero un día fue despedido porque salía más barata la máquina que su sueldo (y precisamente no llegaba a ser mileurista). Finalmente, seremos como bien decís, "momias" con miles de títulos alrededor y, algunos más que otros, cediendo a "títulos" íntimos para poder mantener un puesto de trabajo.