17 de Diciembre de 2010
Los trabajadores afiliados a la Seguridad Social con alta laboral en hostelería aumentaron un 1,1% en noviembre respecto al mismo mes del año anterior, llegando hasta 1.220.289 personas, según datos del Ministerio de Trabajo. Este aumento se ha suavizado respecto al del mes anterior (1,7%) situándose la media de evolución en lo que va de año en 1,3% respecto a 2009.
Del total de la hostelería, el 82,2% corresponde a restaurantes y bares, 1.003.410 trabajadores, y el 17,7%, 216.879, al alojamiento turístico. La afiliación cayó un 0,5% en alojamiento, y aumentó un 1,4% en restauración, con respecto al mismo mes de 2009. En lo que va de año, el empleo prácticamente se mantiene en alojamiento respecto al año anterior, en tanto que en restauración la evolución media es del 1,6%.
Con relación al mes anterior los trabajadores afiliados volvieron a descender, un 5,3%. La mayor caída correspondió una vez más al alojamiento acentuándose además este mes hasta un 15,5%, mientras que el empleo se redujo un 2,3% en restaurantes y bares.
Fuente: http://www.hosteleriadigital.es - Sección de economía
Reflexión: Se trata esta noticia de un reflejo claro de la importancia del sector turístico para España, y como son los recursos humanos la baza fundamental para que el sector siga manteniéndose en la actual época de crisis. No obstante, se puede observar como el subsector del alojamiento se ve más perjudicado que el de la restauración, ya que es más susceptible en la búsqueda de alternativas laborales, dando lugar a la sobrecarga en algunos puestos de trabajo. Así pues, volvemos a la "historia" de siempre, trabajadores explotados y mal pagados, que consecuentemente no desarrollan sus funciones en las condiciones más optimas posibles.
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1 comentario:
Desde mi punto de vista, la situación que España está atravesando es bastante penosa. Sólo tenemos que pasarnos un día por la oficina del INEM para ver las consecuencias que está situación está teniendo en muchas familias españolas.
El problema de todo esto es que muchas empresas aprovechan esta situación para ofrecer puestos de trabajo a personas con estudios académicos, idiomas, etc., a cambio de sueldos bastantes inferiores a los que deberían ser.
Hacen contratos con categorías inferiores (auxiliar de recepción) pero exigen a sus trabajadores tareas de puestos con mayor responsabiliadad (ayudante de jefe de calidad).
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