Desde este medio os planteo una reflexión que siempre se me viene a la cabeza a la hora de decidir sobre qué destino elegir para pasar unos días de vacaciones.
Cuándo nos preguntamos cuál será el destino elegido para pasar unas fechas deeterminadas siempre pensamos, de forma intuitiva, que nuestros mejores momentos los pasaremos en destinos exóticos, alejados a miles de kilómetros de nuestra realidad cotidiana. Algunos ejemplos por antonomasia son París, Roma o Nueva York pero ¿quién nos dice que no pasaremos un fin de semana de ensueño en una casita rural perdida en la Sierra de Grazalema? ¿o disfrutando de un atardecer en las playas de Huelva?.
Está claro que cuando pensamos en conocer otros países, otras culturas, otros paisajes...es para evadirnos de nuestro día a día pero no por ello debemos tener la obligación de viajar hasta las antípodas para ver el atardecer más espectacular,pues muy cerca de nuestro entorno habitual existen multitud de sitios sin conocer (a veces más cerca de lo que uno se piensa)en los que podemos vivir experiencias similares.
No obstante, pienso que hacer turismo por el mundo es la mejor inversión en tiempo y dinero, pues te permite disfrutar de cada una de las peculiaridades que hacen únicos a los destinos turísticos pero siempre que antes nos preocupemos de conocer aquel pueblecito a media hora del tuyo, en el que empieza a despuntar el sector turísico y que ofrece vivir experiencias inigualables. Así, podremos comparar el sector turístico español con otros países para conocer las virtudes y defectos que muestran nuestros destinos y poder actuar en consecuencia.
Y tú,¿te irías al extanjero o conocerías primero España?
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3 comentarios:
La idea de elegir España o el extranjero personalmente creo que viene dada por lo que quiera cada turista: por ejemplo quien quiera playa puede optar en España por Barcelona, Valencia, Almería, Malaga o Huelva entre otros muchos destinos, pero quien quiera ir a una playa exotica, debe ir al Caribe u otros destinos emergentes como Tunez, ya que en España no la encontraría. Otro ejemplo sería el turismo deportivo de montaña, que quien quiera hacer deporte en nieve puede optar por Sierra Nevada, Picos de Europa o Pirineos entre otros destinos españoles, pero si ya quieres cumbres altas para realizar ascensiones debes ir a destinos como Francia, Austria o, si se quiere cotas muy altas, Chile, Argentina o Nepal, ya que en España ese deporte es imposible realizarlo por las montañas son bajas.
Todo queda en lo que el turista quiera, y en la experiencia que este busque, ademas del nivel economico que tenga el turista.
En cuanto a otro tipo de turismo como es el rural, la totalidad de los españoles pienso que optan por realizarlo en España.
Como conclusión pienso que España tiene muchos destinos turísticos que se deben conocer, y tanto o mejores que otros destinos que se encuentran fuera del país, pero para encontar ciertas experiencias que busca el turista, éste debe salir al extranjero.
En tu comentario dices cosas de esas que nunca me planteo, pero que al final me dan que pensar. Quiero decir, es verdad que cuando pienso en un viaje increíble, mi mente, inconscientemente, se va a uno de esos paisajes que salen en las películas y nunca me planteo que quizás, no tengo que ir tan lejos para ver algo realmente bonito.Pero supongo que eso no sólo me pasará a mi.
Además,creo que, en general, a todos suele pasarnos que cuando alguien nos dice que ha estado en un lugar del país que nosotros jamás esperábamos que tuviese todo lo que nos cuenta, pecamos de incrédulos y le decimos: ¿pero de verdad has estado ahí?¿y ahí hay algo que hacer? como si tuvieses que salir del país para que realmente sea un viaje sobre el que contar algo interesante.
Pues bien, una de mis tareas pendientes es conocer España, pero en condiciones, no visitar las típicas ciudades que todos hemos visto (que también son interesantes), sino que hay muchísimos lugares con encanto que no valoramos por el simple hecho de que estén cercanos o sean pequeños y puede que nos estemos perdiendo algo digno de visitar.
Eso es algo normal, a todo el mundo le llama la atención lo más exótico y lo menos conocido, aunque sepamos que muy cerca hay muchas cosas por descubrir. Normalmente un viaje nacional, con todas sus ventajas, no supone tantos cambios para el turista. Cuando uno viaja a otro país cambia el idioma, las costumbres, la gastronomía..y eso hace que cada minuto del viaje sea bastante peculiar. Además se produce cierta dejadez hacia lo más cercano del mismo modo que uno cuando viaja se
"empacha" de monumentos y visitas que raramente realiza en su propia ciudad.
De todas formas creo que el turismo nacional está en un buen momento y seguramente la crisis propicie que los viajeros cambien esos destinos más lejanos por los nacionales, más asequibles. Esto es lo que pienso yo, que me quería ir en Navidad a Alemania y me quedé en Navarra y Aragón, jeje.
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