miércoles, 8 de diciembre de 2010

Entrevista a Luciano Alonso donde habla del turismo en Sierra Nevada

En un hotel con encanto de esos que dan muy buena fama a la planta hotelera granadina, el consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, desgrana la nueva era de Sierra Nevada, que hoy mismo inaugurará de forma oficial, y las nuevas estrategias para la búsqueda de turistas que aprecien la excelencia y la calidad de la oferta de Granada. Todo, después de un puente festivo marcado por la huelga salvaje de los controladores aéreos, que ha echado por tierra las previsiones turísticas de la mayoría de las ciudades andaluzas.

-¿Cómo ha afectado al sector turístico el plante de los controladores?

-Estamos ante una situación muy grave, intolerable. Espero que, haciendo en un ejercicio de responsabilidad, los controladores piensen en los turistas, en los destinos turísticos nacionales y en una industria que es el motor de la recuperación económica de este país. El gobierno español esta actuando con celeridad y con rigor, para buscar soluciones a este chantaje de los controladores a los ciudadanos.

-Pese a todo, la provincia de Granada y Sierra Nevada han salido bastante bien paradas. Desde que la Sierra entró a formar parte de la Consejería, se ha convertido en la joya de la corona. Se ha intensificado la promoción, se ha llevado a cabo un plan de desestacionalización... ¿Qué otras novedades le esperan a la Sierra?

-Lo primero que hemos hecho es darle otra orientación, un nuevo tiempo basado en que la Consejería tiene los tres elementos fundamentales que tiene la Sierra: turismo, comercio y deporte. Desde esa concepción, lo que nosotros hacemos primero es un análisis de lo que la Sierra necesita, de las decisiones imprescindibles que hay que tomar si queremos que juegue el papel que creemos que tiene que jugar. Se han tomado decisiones en concepto de infraestructuras, como todas las relacionadas con la Universiada, en un periodo cortísimo de tiempo y con una inversión superior a 10 millones de euros. En esas actuaciones buscamos un concepto de seguridad como elemento fundamental que también pongan a la Sierra a nivel competitivo. La segunda decisión se ha centrado en la promoción.

-Y ¿en qué se ha traducido?

-Sierra Nevada ya no es una acompañante habitual, sino una estrella. Ahora tenemos un concepto de promoción mucho más alto, que va en acciones directas al consumidor, como hemos hecho en todo el Reino Unido. Pero es que además hemos ido a dos sitios que nos parecen claves: Lisboa y Madrid. La Sierra tiene ahora su espacio en el sistema de promoción dentro de la gran estructura de Turismo Andaluz. Nuestro planteamiento con Sierra Nevada es de que queremos jugar en Champions. Y para eso la promoción tiene que ser la mejor. La tercera decisión está relacionada con el deporte. Tiene que haber cada vez más gente que aprenda a esquiar. Ya no nos conformamos con que la gente aprenda con nieve, sino que trasladamos el aprendizaje al verano y lo convertimos en una opción de ocio muy interesante para el turismo familiar, que encuentra en la provincia unos alicientes que no son fáciles de encontrar en otra. El año pasado se pudo esquiar con nieve, pero para este verano vamos a habilitar una pista sintética estable. Será una opción de turismo familiar: pueden aprender a esquiar, hacer turismo de naturaleza o turismo cultural, porque estás a un paso de esa inmensidad que es la Alhambra.

-¿Esas son las bases del plan de desestacionalización que comenzó el año pasado?

-Empezamos a buscar siempre la posibilidad de extender el ámbito deportivo, que sean muchas más las personas que empiezan a esquiar. Y, en ese interés la Sierra no puede centrarse sólo en la temporada de invierno. Es por lo que estamos diseñando toda una estrategia de cambio de cara al verano. Todo esto forma parte del Plan de Marketing de la Consejería, que dice que queremos un turista con una mayor capacidad de gasto, mejor distribuido en el tiempo y también geográficamente. Ya no nos conformamos con un turismo de sol y playa, sino que vamos a todos los segmentos. La Sierra es el referente de nieve de los Pirineos para abajo. En esa idea nos hemos empleado a fondo y vamos a seguir. Por terminar, en junio haremos lo que nos queda de la Universiada, con lo que ya estaremos preparados para la cita.

-¿Va a abordarse este año el tema de los accesos o se va a poner en marcha algún proyecto nuevo respecto a las urbanizaciones?

-Nosotros lo primero que hemos hecho ha sido aumentar en 600 los aparcamientos y ya estamos hablando de un total de 1.600 aparcamientos. También hemos mejorado la accesibilidad con una mejor coordinación con el servicio público de autobuses. En este momento no nos planteamos ninguna otra posibilidad. Urbanísticamente yo tampoco soy partidario de que la e aumente. Ahora mismo lo único que la Sierra tiene que plantearse es jugar en Champions. Y para ello hemos tomado las decisiones que teníamos que tomar en infraestructuras, hemos hecho todos los cambios necesarios en la zona esquiable y hemos hecho una fortísima campaña de promoción. Nuestro objetivo es recuperar esquiadores, porque queremos un turista con esas características.

-Así que habilitar un nuevo acceso no es un proyecto prioritario...

-Ahora mismo no.

-Pese a todo, los hoteleros granadinos siguen reivindicando un medio mecánico que una la capital con la Sierra. ¿Habría alguna forma de recuperar el proyecto del teleférico?

-Yo ahora mismo no me lo planteo. Mis prioridades en la estación son conseguir una Sierra que pueda estar abierta todo el año; una Sierra que mejora en infraestructuras y en equipamientos; y un sistema de promoción mucho más agresivo para recuperar el nivel de ocupación, porque tenemos la legítima aspiración de volver a estar en torno al millón de visitantes. Y, por último, conseguir una Sierra que esté preparada para la Universiada.

-Al margen de la Sierra, ¿qué papel juega Granada en las estrategias de promoción de Turismo andaluz?

-Granada juega un papel clave. El turista del siglo XXI es un turista que busca experiencias y emociones. Y cuando vive experiencias y emociones, repite. Michelle Obama se acordará siempre de un atardecer en la Alhambra, porque vivió la emoción de ese atardecer, o de un baile en el Sacromonte. Ya ni siquiera hablamos de mercados emisores en el sentido estricto de la palabra, sino que buscamos zonas de concentración de viajeros que queremos convertir en turistas. Hemos estado, además de en la World Travel Market, en las cuatro mayores superficies de Dublín, Birminghan, Liverpool y Londres. Estamos empezando a estudiar los mercados por zonas, buscando una promoción basada en la acción directa al consumidor. Y ahí tenemos una potencia muy grande: contamos con Granada. En un espacio geográfico y de tiempo tan corto, tenemos la Alhambra, Sierra Nevada y la Costa Tropical. Lo que estamos diciendo es que tenemos una oferta muy variada con una gran ventaja, la extraordinaria calidad. Y eso es muy atractivo para el tipo de turistas que estamos buscando.

-¿Hay alguna nueva estrategia para captar nuevos mercados?

-No sólo la hay, sino que nos está dando magníficos resultados. No sé cómo terminará el año, pero en este momento están creciendo por encima de los dos dígitos el mercado francés, los países nórdicos, Italia y Holanda. Estos mercados son los que han tapado el decrecimiento de Reino Unido y de Alemania. La primera estrategia en la que venimos trabajando desde hace dos años con mucha intensidad es no depender exclusivamente del mercado británico y alemán, sin querer decir que renunciemos a ellos. Pero hemos empezado a diversificar la oferta. También nos está empezando a ir bien en la Europa del Este y en Rusia, donde vamos buscando la fidelización de un cliente que había salido poco, y que ahora descubre, fundamentalmente, la playa y el sol. Por otra parte, estamos empezado a sembrar en China, que es muy complicado. Abrir nuevos mercados es muy lento, pero ese es un destino a tener en cuenta por la potencialidad económica del país. Y el mercado americano también es un magnífico mercado, que mira con mucho cariño a Granada. Estamos abriendo nuestros mercados y, gracias a ello, vamos a terminar el año con un poquito más de turistas, pero bastante mejor en gasto y en pernoctaciones.

-¿Se ha superado ya esa imagen del turistas de 'bocadillo', que viene a la Alhambra desde Málaga y ni siquiera duerme en Granada?

-Eso suena más a pasado. El de ahora es un turista más informado y, por tanto, más independiente. La gente que viene a Granada sabe incluso en qué bar se puede tomar una tapa. Además, ese turista busca experiencias y emociones, y lo único que no perdona es que no haya una calidad y una excelencia, porque él ha elegido su viaje. Así que de esa etapa, lo poco que queda se irá acabando. Esa etapa pertenece a otro concepto de turismo.

-La crisis aérea y la pérdida de vuelos low cost ha generado un debate de trasfondo. ¿Cada provincia debe tener un aeropuerto? ¿Qué papel pueden jugar terminales pequeñas como la granadina?

-El turista tiene muchas formas de llegar. Estamos asistiendo a un movimiento nuevo que no se daba hace unos años, el crucerismo, que está empezando a jugar un papel muy importante. Yo sigo insistiendo en que queremos un turista con mayor capacidad de gasto. Invitamos a la gente a que venga y creo que se armonizará y se racionalizará el uso de los aeropuertos andaluces. Lo que sí puedo decir es que tienen calidad. Eso no lo puede negar nadie. Tenemos unos buenos aeropuertos para traer a turistas.

-¿Es viable que Granada siga creciendo como destino sin que lo haga el aeropuerto?

-En el caso del vuelo de Delta Málaga-Nueva York, nadie podía pensar en Costa del Sol que el 70% de los pasajeros vendría directamente a la Alhambra. Ese tipo de turista viene buscando el segmento cultural que le es más apetecible. Por otra parte, el ferrocarril también está empezando a tomar un papel importante. Y nos parece que esa línea de alta velocidad de Granada sí que será un elemento diferenciador, un antes y un después.

-Se ha confirmado que el turismo fue el último sector en entrar en crisis. ¿También será el primero en salir? ¿Será 2011 el año de la recuperación?

-Creo que estamos resistiendo mejor que otros sectores, eso es evidente. Sin ser ajenos a la crisis, porque el turismo es un bien de consumo, y se nota. Pero creo que vamos a salir los primeros. No será mucho el número de turistas que aumentemos, pero sí que hemos subido en gasto y, sobre todo, en pernoctaciones, que es lo fundamental. El turismo será el primero en salir y el motor del proceso de recuperación de Andalucía.

-¿Hasta qué punto podrán recuperarse las empresas turísticas de la guerra de precios? ¿Cómo ha dañado la bajada de las tarifas al sector?

-Creo que no hay que tirar los precios, sino mantener la calidad y la excelencia. Y si nosotros no la mantenemos, entraremos a competir con otros destinos muy bajos. Y con esos destinos nunca ganaremos. Nosotros competimos porque tenemos una diversificación de la oferta extraordinaria, porque tenemos una calidad y una excelencia, porque tenemos unos profesionales muy preparados...

-¿Los destinos baratos nos están comiendo terreno?

-Esos destinos trabajan mucho con el bajo coste, y ese no es nuestro terreno. Ahí no debemos competir. Podrán tener infraestructuras, pero no una capacidad de servicios, no un ocio complementario, ni un sistema de vida que nosotros soportando a todos los niveles. Tú vienes con un turismo familiar a Sierra nevada y las posibilidades son increíbles: uno puede ir a jugar al golf, puede montar a caballo, puede hacer senderismo... Pero también se puede venir a la Alhambra o a la Costa. Y con eso qué haces, ¿tirar los precios? Si los tiras no eres competitivo.


Publicado por Francisco Orgaz Agüera

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