lunes, 13 de diciembre de 2010

Líderes de RRHH y de negocios afirman que los recién graduados son poco profesionales

Los graduados universitarios deben aprender mucho sobre cómo comportarse en el lugar de trabajo.
Según una encuesta realizada por el Centro para la Excelencia Profesional del Yorke Collegue de Pensilvania a profesionales de recursos humanos y líderes de negocios de Estados Unidos, la mayoría de los recién graduados no demuestra profesionalismo en el lugar de trabajo.
De los más de 400 ejecutivos encuestados, la cuarta parte, creen que los recién graduados se comportan cada vez peor en la oficina.
Entre las quejas más comunes están: que no aceptan críticas constructivas, que tienen dificultades para hacerse responsables de sus acciones y necesitan mejorar sus modales en Internet.
"Algunos de estos problemas en el trabajo, son los mismos que vemos en el aula" dice David Polk, el constructor que llevó adelante este estudio.
Navegan Internet, responden mensajes de texto o llamadas a teléfonos móviles cuando no corresponde.
Además la encuesta reveló que los recién graduados de hoy tienen un sentido más fuerte de lo que esperan a cambio de su trabajo que hace 5 años.
"Esperan obtener las recompensas sin poner el esfuerzo necesario para conseguirlas", es la razón más fuerte (el 21,5 % de los encuestados) para justificar la falta de profesionalismo.
En general el estudio, concluyó que la vasta mayoría de empleadores (96,3%) afirma que el nivel de profesionalismo de un candidato influencia para ser contratados o no.

www.losrecursoshumanos.com

4 comentarios:

María del Mar Sáez dijo...

Me parece lamentable la visión que están dando los recién graduados según los resultados de está encuesta. Somos (y me incluyo, ya que también soy recién graduada), la nueva genaración, de nosotros dependerá la economía de nuestro país en un plazo de tiempo no lejano y deberíamos demostrar lo que valemos y lo que podemos aportar, nuestra profesionalidad y nuestro sentido del compromiso y del esfuerzo. Demostrar que no somos la "generación del pasotismo". Ahora eso sí, que todo esto tenga su recompensa, ya que muchos de los directivos se "aprovechan" de la situación, al ser recién graduados, el trato es peor, la retribuciones económicas infinítamente inferiores y las condiciones pésimas. Por lo tanto, pienso que ambos, tanto directivos, como recién graduados deberían cambiar la mentalidad, demostrar profesionalidad, aptitud y actitud, y a la vez, que éstas, sean recompensadas.

Anónimo dijo...

Este tipo de críticas negativas siempre salen a la luz, pero son contadas, las ocasiones en las que se habla acerca de las aportaciones positivas de la juventud en el desarrollo de su puesto de trabajo.
No voy adudar acerca de la veracidad de lo que dicen estos líderes de RRHH y negocios a los que se ha realizado esta entrevista, ya que tendrán motivos, derivados de determinadas experiencias, para decir esto.
Sin embargo, me parece un poco extremista llegar a esta conclusión, ya que hay personas que realmente se esfuerzan y ponen empeño cuando están realizando sus prácticas y, sobre todo, en el desarrollo de su primer empleo, ya que aún no habrán sufrido ninguna "decepción" en su trabajo y además, contarán, al menos, con esas ganas de aprender y superarte que tienes cuando eres joven.
A pesar de ello,esta intención por su parte no se tiene en cuenta en muchas ocasiones y, cuando cometen un error, se les recrimina sin pararse a pensar que, quizás, lo hicieron con la mejor de sus intenciones.Hemos de tener en cuenta que, una persona que por primera vez en su vida realiza un trabajo, no se desenvuelve como lo haría alguien con experiencia, y que necesita cierto apoyo, que nadie nace sabiendo.
Además, en pocas ocasiones, se les felicita cuando hacen algo bien y, sin embargo, pequeños detalles diarios como éstos, son los que hacen que una persona se sienta bien en su trabajo, se vaya contento a su casa y, al día siguiente, vuelva con ganas a trabajar.

Inma Gallardo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con mis compañeras.

No se puede esperar una relación laboral profesional de unas personas que están comenzando su andadura profesional y no cuentan con la suficiente experiencia, tanto a la hora de desempeñar las funciones del trabajo como la actitud que se debe tener en ciertos ámbitos del mismo, pues se encuentran en un momento en el que tratan de captar, asimilar y ejecutar su trabajo de la mejor forma posible bajo un ambiente laboral que los condiciona y además les resulta extraño.
Por este motivo, se puede pensar ¿por qué un pequeño porcentaje se comporta así?¿será causado por un entorno al que tiende imitar?

No cabe duda que en todo esto influyen otros rasgos como la personalidad de cada individuo pero ¿por qué se tiende a generalizar a la juventud como una generación carente de valores, educación y compromiso? Quizás, el problema no sea únicamente de la época que nos ha tocado vivir sino que se tiende a estereotipar a las generaciones, siendo estas las que "definen" a las nuestra (aunque solo sea a una pequeñísima parte dellas).

Carmen Romero dijo...

Tanto la noticia como los comentarios publicados me sugieren una serie de reflexiones.
Una vez que salimos del ambito universitario la realidad es otra, y la frustración, en la mayoria de los casos, suele cebarse con nosotros, por que en muchas ocasiones no sabemos responder a las expectativas que se nos crean.
Por lo general tenemos tendencia a confundir cualificación, que siempre suele ir unido a expediente academico, con preparación, capacidad de enfrentarse al desempeño habitual de las funciones laborales.
No siempre los mejores expedientes academicos son los que mejor desempeñan despues las funciones para las se han preparado (a pesar de que algunos crean que las matriculas de honor son las llaves que todo lo abren ). Una cosa que no nos enseñan en la universidad es que los conocimientos adquiridos suelen ser posteriormente un porcentaje limitado dentro del desarrollo cotidiano en las funciones laborales.
Nadie te va a dar palmaditas en la espalda por el trabajo bien hecho, por que tu función es hacer tu trabajo lo mejor que sepas. El reconocimiento a la labor bien hecha suele venir despues de mucho tiempo, y cuesta "muchos trabajos" bien hechos, obtenerlo. Muchas veces la precipitación y la impaciencia hacen que se produzcan las situaciones de las que se habla en el artículo.Creo que el "qui" de las cuestión está en las politicas de integración profesional de los universitarios. El desempeño de las funciones laborales en los primeros momentos deben ir tuteladas por personas experimentadas , con el fin de que los inexpertos puedan adquirir las capacidades necesarias para responder adecuadamente al mercado laboral y las exigencias empresariales.