domingo, 19 de diciembre de 2010

Las 48 horas después de un despido son claves para futuras posibilidades de recolocación. Hablar mal de su anterior empleo puede jugar en contra.

Según la experiencia de DBM , las 48 horas después de un despido son claves para no destruir tus futuras posibilidades de recolocación.
Se da la circunstancia de que se suele hablar mal de la empresa saliente, por lo que los profesionales se cierran aún más sus probabilidades de recolocación, ya que son pocos los que contratan a personas que hablen mal de su anterior empleador.
Actuar de forma impulsiva y los actos que sucedan entre el momento de conocer la noticia y el instante en el que se abandonan definitivamente las instalaciones de la empresa, pueden suponer consecuencias a medio y largo plazo. No se debe buscar revancha ni desquitarse con personal que no haya tenido un buen comportamiento. Una de las cosas que el ex trabajador debe llevarse intacta es su reputación como persona profesional, y el revanchismo puede hacer que se pierdan buenas referencias.
"Si la situación es asumida con madurez, la imagen que se deje en la empresa será limpia, lo que supondrá una vinculación con el personal a largo plazo, sin necesidad de que sea de tipo laboral. Nosotros recomendamos pasar la fase de duelo de la forma más anónima posible, no precipitarse, enviar un CV inmediatamente a otras empresas con un mensaje constructivo y de esperanza", agrega Ana Fernández de Piérola.

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