El presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, cifró ayer en torno a unos seis millones de euros lo que han dejado de facturar los empresarios hoteleros por la baja masiva de controladores aéreos que supuso el cierre del espacio aéreo español y la declaración del estado de alarma. Sánchez advirtió que son cifras de una primera evaluación «que seguramente será mayor porque hay que añadir otros gastos de clientes que no se han producido», como los de transporte, restauración o comercios.
El dirigente empresarial puntualizó que fueron días «clave», no sólo por el «puente» de la Constitución, sino porque los viernes y sábados son las jornadas «que más vuelos hay desde Europa» y son muchos los que vienen a pasar unos días a Andalucía. A las pérdidas directas se suman los perjuicios a la imagen turística de España y de las diferentes comunidades autónomas, que «es incalculable y lo veremos a corto plazo».
«Hemos hecho un marketing muy fuerte y ahora esta situación lo ha tirado todo por tierra», lamentó sánchez, quién señaló que el Gobierno ha actuado «perfectamente» al declarar el estado de alarma y expedientar a los controladores. A partir de ahí, agregó, «le pido que cumplan con los castigos que les corresponden».
Para Sánchez, no se puede dejar «enfriar» lo sucedido: «los problemas con el transporte aéreo deben solventarse porque cuando no son los controladores, son los pilotos o los que dan otros servicios».
«Un desastre»
Por su parte, el presidente de la Federación Andaluza de Agencias de Viajes (FAAV), Antonio Távora, valoró las consecuencias del conflicto como «un desastre» para el sector turístico, y resaltó, en declaraciones a Europa Press, que lo vivido en los aeropuertos españoles estos últimos días «perjudicará mucho a España», ya que provocará «que haya gente que no vuelva porque se ha sentido maltratada».
«Esa inseguridad nos perjudicará porque el que se va entendiendo que se le ha maltratado no vuelve y eso es muy grave», explicó, al tiempo que demandó una solución definitiva a este conflicto: «los controladores nos tienen ya aburridos, pasó en verano, ahora esto y quién sabe qué pasará».
El también vicepresidente de la Federación Española de Agencias de Viajes criticó, además, el «abandono» de las administraciones públicas. «No hemos recibido llamadas de apoyo ni nada, nos sentimos abandonados», lamentó. En este punto, explicó que este «desastre» ha afectado tanto a los que llegaban a Andalucía como a los que iban a salir de la región a otros destinos. Por ejemplo, ha citado que su empresa tenía previsto traer a un grupo de 100 personas de París a Sevilla y que tenía otros dos grupos que iban fuera, uno a Berlín (Alemania) y otro a Jerusalén (Israel).
Las pérdidas para las agencias de viajes se extienden a otros sectores vinculados, como el hotelero o el del transporte: «nosotros teníamos pagados hoteles en Berlín pero los clientes no llegaron y eso ya estaba pagado, igual que los autocares y los guías turísticos. Nos ha pillado sin poder reaccionar y estamos valorando lo que ha supuesto; además de consultando con nuestra asesoría jurídica para saber a quién reclamar», dijo.
Publicado por Francisco Orgaz Agüera
1 comentario:
Una minucia. Probablemente estos últimos años hayan "volado" muchos más millones en salarios sobredimensionados. Sin entrar a valorar si sus reivindicaciones son justas o no, su posición monopolística dentro del sector aeronautico español nos ha llevado a esta situación. En cualquier ámbito de la economía un monopolio es casi siempre sinónimo de un servicio caro y de pésima calidad. Los privilegios de unos pocos no deben ir contra el interés de muchos, aunque lamentablemente el mundo empresarial y laboral en nuestro país funcione con una lógica completamente opuesta.
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