lunes, 6 de diciembre de 2010

Nace una asociación para atraer el turismo de cruceros en Sevilla

Situar a Sevilla en el mapa mundial del turismo de cruceros y grandes yates, convirtiendo el puerto en uno de los principales destinos para las compañías nacionales y europeas, es el gran reto que plantea la asociación Sevilla Cruises Destination, que ayer hizo su presentación oficial. El acto tuvo lugar en el restaurante Nantara y contó con la presencia del presidente y el vicepresidente de la asociación, César González de la Peña y Antonio López, así como el responsable del área Mediterránea de Intercruises, Isaac Vidals.

Sevilla Cruises Destination nace como una iniciativa común de un conjunto de agrupaciones y empresas de los sectores turísticos y comercial y apuesta por aprovechar las características y las posibilidades que ofrecen el río Guadalquivir y el puerto de Sevilla. El proyecto está respaldado por la Asociación de Hoteles de Sevilla, la Asociación de Hostelería, la Asociación de Agencias de Viaje, Aprocom, OPC Sevilla y la naviera Pérez y Cía. Además, cuenta con el apoyo de la Autoridad Portuaria y otras empresas sevillanas.

"Sevilla cuenta con elementos que la convierten en un destino de primera categoría. Las posibilidades de crecimiento del puerto con la nueva esclusa, la proximidad del casco antiguo y el hecho de contar con un río navegable hacen viable el lanzamiento de este proyecto", explicó su presidente, quien aseguró que será en 2012 cuando "empiece a dar grandes resultados".

Además, se creará un foro para los profesionales del sector en el Muelle de las Delicias.



Publicado por Francisco Orgaz Agüera

5 comentarios:

Salvador Moral Cuadra dijo...

Pienso que Sevilla no está hecho para el turismo de cruceros ya que se requiere una gran infraestructura para alojar estos enormes barcos que pueden llegar a albergar miles de personas.
El tamaño de estos transatlánticos, unido a la cantidad de cruceros que rondan por las costas andaluzas y que pretendieran entrar río arriba hacia Sevilla, colapsarían el cauce del río Guadalquivir.
Sevilla debería optar por seguir apostando por una oferta de turismo basada en la vertiente más cultural histórico y artística, y dejar el turismo de crucero a las localidades que realmente tengan infraestructuras suficientes para ello.

Francisco Orgaz dijo...

Además una nota más importante que no has comentado y que creo es muy importante en este caso es el coste que tiene habilitar el río cada X tiempo para la travesía de tales cruceros.

María dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
María dijo...

La verdad es que no tengo ni idea de los inconvenientes que podría generar la nueva esclusa pero si técnicamente fuera viable (y compensara el coste, claro está), Sevilla me parece un destino pefecto para un crucero.

En primer lugar porque la esclusa estaría muy cercana al centro turístico y eso es muy de agradecer cuando uno hace un crucero, que las escalas sean cómodas.

Además el turista tendría muchas opciones por la cercanía de lugares de gran interés turístico como por ejemplo, Córdoba (muchos de los que visitan la Alhambra de Granada son cruceristas cuyo barco hace escala en Málaga).

Respecto a lo del tráfico, creo que eso bien organizado no debe ser ningún problema. Cada puerto tiene su capacidad y está claro que el de Sevilla no va a ser El Pireo, pero se nota muchísimo en una ciudad la llegada de este tipo de turismo.

Eugenio Noriega Utrera dijo...

En mi opinión es verdad que es muy importante para Sevilla la llegada de cruceros, pero hay que valorar las ventajas y los inconvenientes. Aparte del gran despilfarro de dinero que se necesita para dragar el río periódicamente y el desastre ecológico que provocaría tal decisión para el entorno de Doñana, esta decisión afecta enormemente a la ciudad de Cádiz que lleva muchos años consolidándose (y lo ha conseguido) en este tipo de turismo sin mucha ayuda autonómica. La Junta de Andalucía debe velar por todas las ciudades de su territorio y elaborar un plan estratégico turístico conjunto, de manera que no compitamos entre nosotros sino que aprovechemos nuestros recursos y habilidades para complementarnos y así ser más fuertes.